¿Y porque hay que hacer las cosas mal? Por una lectora cualquiera Esta historia empieza en la entrada de mi casa un 5 de enero, hace escasos días. Tirones de manos de mis niños para ver a los Reyes Magos, que hoy vienen a la casa de Cultura de Miajadas. ¡Vamos corriendo!. Llegamos con el tiempo justo: las 11.00 en punto, casi los primeros. Esta cerrada la entrada a la sala de butacas. Entran un paje sin vestir, un empleado municipal. ¡Vaya horas! ¿No ponía en el folleto verde a las 11.00? Seguimos esperando. Las 11 y cuarto. Vomita un niño en la puerta, pobrecito, serán los nervios, a limpiar con pañuelos. Las 11 y media. Se abre el acceso a la sala. Falta Baltasar; se tienen que sentar los niños a esperar. Saludamos a los pajes y reyes, todos voluntarios. Gracias a ellos los niños se ilusionaron. Sin más, se cierra el telón ¿Es que se acabo ya la función?. Se abre el telón, aplausos y ya se pueden poner en fila desordenada los niños. No hay discursos ¿Este señor será el maestro de cer...
Comentarios
Siempre nos deleitan con un fluido y "cercano" lenguaje, nos transmiten a todos de forma explícita y segura, la información que desean hacernos llegar.
Con la facilidad que utilizan la comunicación verbal, nos hacen reflexionar, nos invitan a la participación...
Eso sí, si la escuela de Idiomas viniese acompañada de un edificio cosmopolita que la albergase,y "susceptible de ser inagurado", otro gallo cantaría; pero en inglés, portugués, francés o castúo.
¿Es que no hay centros educativos en la localidad?, ¿no hay escuelas, no hay institutos?. ¿Qué mejor sitio para la impartición docente que un edificio docente?.
Los edificios públicos no son propiedad de ninguna consejería, ni de ningún director de turno, ni de un alcalde, son de todos los ciudadanos, y lo único que les pedimos a los que los gestionan y a quienes nos gobiernan es que sean capaces de desarrollar un convenio que compatibilice el uso de edificios públicos. Las infraestructuras públicas hay que utilizarlas las 24 horas, si esto fuera posible, hay que integrarlas en las políticas locales y hacer posible un uso compartido. Con ellos no ahorraríamos muchos impuestos.
Mientras usted piensa en hacer o disponer de un edificio para albergar una escuela de idiomas muchos jóvenes y profesionales de su pueblo estamos haciendo kilómetros a diario para recibir esta formación.
Muchas gracias por sus desvelos