
§ ¿Todavía hoy se necesitan voluntarios?
Sí, porque nuestra sociedad habrá resuelto algunos problemas pero diariamente se crean otros: hay más ancianos solos que antes; hay que acompañar y educar a los niños en su tiempo libre en una tarea preventiva de cuestiones más problemáticas…; surgen nuevas enfermedades; amenaza el paro y la precariedad laboral; el panorama de las toxicomanías se amplía y se complica; los sin techo, inmigrantes… se suman a los necesitados; no faltan casos de discriminación por unos u otros motivos…, la situación del tercer mundo se agrava… En fin, que el campo de trabajo es muy extenso y la Administración no tiene ni medios ni infraestructura para llegar a todos los sitios.Pero frente a ello se dispone de más tiempo libre para dedicarlo a tareas “no obligatorias”: estudiantes o trabajadores que al acabar su jornada pueden destinar algunas horas a colaborar activamente en asociaciones que tratan alguno de los problemas enumerados u otros…, jubilados que, con aptitudes para ello, sirven de guías en los museos, asumen tareas administrativas o de gestión en organizaciones de voluntarios… Así, en nuestro país existen más de un millón de voluntarios y voluntarias que dedican su tiempo y esfuerzo a los demás a través de más de 15000 organizaciones no gubernamentales.
§ ¿Por qué alguien decide formar parte del voluntariado?
A algunos les convence la invitación bíblica: “La mies es mucha y los obreros pocos…” Y otros prestan oídos a otras llamadas: “Con tu puedo y mi quiero…” o “Entre todos hay que levantar…” pero siempre hay alguna razón ideológica, ética o religiosa que impulsa a querer hacer algo para mejorar la sociedad, para cambiar el mundo. También hay, por supuesto, razones estrictamente personales, deseo de sentirse útil en la sociedad, de vivir nuevas experiencias, de trabajar en grupo…
§ ¿Todos podemos ser voluntarios?
Para empezar, no se excluye a nadie y todos son bienvenidos pero hay algunas aptitudes y sobre todo actitudes que resultan imprescindibles. Es fundamental la necesidad de formación de los voluntarios: una formación general, común a todos: trabajo en equipo, huir del protagonismo, seriedad en el compromiso adquirido… y otra específica según el tipo de servicio que se vaya a prestar.
§ ¿Cómo decidirse a ser voluntario?
El voluntariado no es una forma de estar, sino una forma de ser. Y llegar a serlo pasa por preguntarse a sí mismo: ¿Qué me mueve?, ¿Qué necesidades existen en mi entorno?, ¿Qué puedo hacer yo?, ¿Cómo, dónde, cuándo… voy a trabajar? Y desde ahí, con la información y la formación… pasar a la acción Para acabar de convencerse…, no dejar de leer este poema de Gloria Fuertes que, acostumbrada a escribir para niños, sabía decir las cosas para que las entendieran también los adultos:
“El voluntario no ha pintado un cuadro, / no ha hecho una escultura,
/no ha inventado una música,/ ni ha escrito un poema,
/pero ha hecho una obra de arte /con sus horas libres.”
Colectivo de Voluntarios de Miajadas
5 pasos para ser voluntari@
¿Quieres ser voluntari@? ¿Te lo estás pensando? ¿No sabes qué has de hacer?
Te proponemos 5 pasos sencillos que te ayudarán a concretar una decisión. Son eso, pasos de un camino que debes recorrer tú, conscientemente, sabiendo lo que haces, sabiendo a donde vas.
1. PIENSA en tus motivos, en tus razones para hacerte voluntario ¿Qué te mueve?
2. MIRA a tu alrededor ¿Qué necesidades, qué problemas, qué iniciativas de acción solidaria existen en tu entorno?
3. VALORA tu disponibilidad, tus capacidades, tus intereses ¿Qué puedes hacer?
4. TOMA CONTACTO con las Organizaciones de Acción Voluntaria de tu entorno, infórmate, fórmate, concreta tu compromiso. ¿Cómo, dónde, cuándo.. vas a trabajar?
5. PARTICIPA, actúa, trabaja...en tu proyecto de acción voluntaria y en tu organización.
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