El pasado 20 de agosto vivimos un momento histórico en la era del deporte español, la selección femenina de fútbol conseguía el mundial, logrando lo que su homólogo masculino logró en el pasado 2010. Una gesta histórica al alcance solo de 2 países, España y Alemania. Fue apoteósico como Olga Carmona marcaba un gol espectacular y como España volvió a gritar gol al unísono.
Llegó el pitido final y todas enloquecimos, España volvía a ser campeona del mundo. Todas y todos gritábamos de emoción, hasta que el machismo dijo que esto no podía ser, no podía ser que las mujeres fueran protagonistas de su propia historia. Un hombre, en este caso, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol tenía que manchar un momento histórico, besó a Jenni Hermoso sin su consentimiento. Y si, es algo grave, por mucho que algunos estén intentando quitar leña al asunto, es algo muy grave que, delante de las cámaras de todo el mundo, un presidente de la federación actúe de esa manera, es el equivalente a que tu jefe te bese a ti, de manera sorpresiva, sin que se lo consientas, por algún éxito laboral.
Como siempre pasa en estos casos, las reacciones de las personas pueden ser muy diferentes, ¿cómo reaccionarias tu? Acabas de conseguir el mayor logro que puedes conseguir con tu selección nacional como futbolista y viene tu jefe y te da un beso porque sí, porque le apetece hacerlo, sin haber de por medio ninguna relación ni relación de hechos que pudiera justificar este acto. Jenni ya dió los motivos por los que siguió actuando normal, prefirió celebrar con sus compañeras para no enturbiar el ambiente y que todas pudieran celebrar dicha hazaña, y después de sopesarlo bien ha querido denunciar lo ocurrido. Y ahora muchos la están criticando a ella, como siempre. La critican por no hablar antes, la critican por irse de vacaciones después de lo ocurrido, la critican por haberlo pasado bien y celebrar el éxito cosechado después de lo ocurrido, es decir, la critican por su reacción, quieren que si sufrimos una agresión no podamos seguir viviendo una vida normal, quieren que seamos doblemente víctimas, que estemos encerradas en casa llorando y siendo señaladas que vivir libres pudiendo hacer lo que queramos. A él no le critican por lo que hizo, que fue manchar un hecho histórico con acciones machistas, quitando la posición de protagonistas a las mujeres para quedársela él.
Esta semana hemos visto como la Real Federación Española de Fútbol se ha inventado declaraciones de la propia Jenni para salir del paso, la ha presionado para hacer un video conjunto con el propio Rubiales explicando los hechos, han intentado presionar a la familia de ella para que la convencieran de hablar bien de él. El propio Rubiales insultó a todos los que estábamos criticándole, para después disculparse de manera casi inexistente y a continuación, inventarse unos hechos que pudimos ver todos en la televisión, incluso han pretendido desviar el foco, publicando imágenes diciendo que Jenni levantó a Rubiales del suelo antes del beso como si justificara de manera alguna que se lo diera. Hemos visto como actúa el poder, como actúa el machismo. Y todo ha sido aunque haya mil videos que demuestren que el beso no fue consentido, ahora imaginaos que no hay cámaras, que no hay nadie, solo estáis tú y el agresor, la versión de una contra la del otro, a la presión que con sometidas las mujeres cuando denuncian una agresión sexual, ahora sabéis porque hay veces en lo que no se denuncia, y que no se haga no significa que no haya ocurrido.
Pero esta vez Jenni no está sola, por todo el mundo la reacción fue contundente contra el acto de Rubiales, condenándolo. Futbolistas de todo el mundo publicaron sus mensajes de apoyo a Jenni, este fin de semana, hemos podido ver como en EEUU o en Alemania, pancartas de apoyo, brazaletes, camisetas, todas con Jenni. Los periódicos internacionales se han hecho eco de la noticia y han actuado en apoyo a Jenni, condenando rotundamente a Rubiales.
Es España, toda la selección femenina está con ella, y no solo eso, 81 futbolistas han renunciado a acudir a la llamada de la sección española hasta que Rubiales y su séquito sean despedidos. En el mundo del fútbol masculino no hemos visto una reacción tan contundente en sus futbolistas, solo unos pocos, como Borja Iglesias, que ha renunciado a ir con la Selección Masculina, Hector Bellerín e Isco Alarcón han mostrado su apoyo a Jenni y condenado la acción de Rubiales. Otros como Iker Casillas o Andrés Iniesta también han lanzado mensajes de rechazo a lo que hizo el presidente de la Federación, pero se han notado como mensajes tibios o que llegan demasiado tarde. Pero es triste como sus compañeros de la selección masculina no han mencionado ni una palabra. Clubs como el Barcelona, Real Madrid, Betis, Sevilla, y muchos más han lanzado comunicados, unos como el Sevilla pidiendo directamente la dimisión de Rubiales y otros más moderados como el del Real Madrid pidiendo medidas. Deportistas como Pau Gasol también han salido en defensa de Jenni.
No obstante, la sociedad española ha lanzado muchísimos mensajes de apoyo a la jugadora, rechazando el machismo que asola la federación y dando un mensaje esperanzador a nuestro país, el machismo está empezando a ver como se tambalea, como estamos aprendiendo a diferenciar que es una agresión sexual, y que es el consentimiento. Aunque el sector machista siga actuando, atacando a Jenni, queriendo hacer ver que no fue para tanto, somos más y vamos a ganar esta batalla contra el machismo.
Hemos podido ver que algo está cambiando el mundo, estamos empezando a ver como personas cambian de parecer y se unen a la causa feminista, cada vez somos más. El mundo necesita una revolución y se llama feminismo.
Por último, recordad una cosa, somos CAMPEONAS DEL MUNDO, y nadie nos lo podrá quitar.
Un abrazo enorme para Jenni, todas las mujeres que integran la selección femenina, a las futbolistas que renunciaron a ir por el machismo que ya imperaba y a todas las mujeres del mundo. No estáis solas, cada vez somo más y somos imparables.
Comentarios