El candidato viene con ganas de agradar, cercano. Bromea, alaba la labor del fotógrafo y no rehúye ninguna pregunta. Llega a emocionarse al recordar a su padre, y en su breve silencio, se pueden intuir todas las palabras de agradecimiento que le hubiera gustado haber dicho al hombre que sacó adelante a sus cinco hijos. Confiesa haber pasado una infancia muy feliz, y una juventud a caballo entre la tuna, los estudios y el deporte, en la que solo echó de menos algún dinerillo extra. Habla deprisa, pero se toma su tiempo para las respuestas, y hasta pide disculpas cuando se sale por la tangente. Guiño de político amable, que hace de la experiencia no una barrera sino un punto de partida. Se define como un perdedor nato, incluso en las luchas internas, pero reconoce que lo importante es levantarse aunque sea para volver a caer. Y si no lo consigue, volverá a la carga, a por una batalla perdida o ganada más, que no una guerra. En su opinión, no existen las guerras justas, salvo las del amor, que también le han ocasionado a Pedro Escobar alguna que otra pérdida. O no, pero quién sabe de lo que es capaz un hombre que está convencido de que los valores de la izquierda que él defiende pueden cambiar el mundo.
--En la presentación de su programa, afirmó que la educación es un arma cargada de futuro. Entonces, ¿qué es la poesía?
--Disfrute personal, contacto con otras cosas que no están cerca de ti.
--¿Quién es su poeta favorito?
--Miguel Hernández.
--En su discurso suele recurrir a las metáforas, ¿cuál es la mejor metáfora para Extremadura?
--Es un estudiante con muchas capacidades, pero sin desarrollar, un diamante en bruto.
--Como maestro, ¿a quién le gustaría haber enseñado?
--Solo me falta dar clase a ancianos.
--¿Y a qué político?
--Zapatero.
--¿De quién le hubiera gustado aprender?
--De mi padre. Entendía de animales, de campo, de artesanía. Quizá aprenda cuando me jubile.
--¿Se puede enseñar a confiar y a creer de nuevo en la izquierda?
--Es difícil en los tiempos que corren. Se ha producido un emparejamiento perverso entre los recortes y la izquierda. El PSOE ha dilapidado los adjetivos de socialista y obrero. Devolver la fe en la izquierda como la depositaria de los sueños de la humanidad es difícil, pero las ideas de libertad, solidaridad...solo pueden desarrollarse a través de ella.
--En la campaña habla de maldiciones divinas, de encuestas que carga el diablo, etc. ¿cuántas veces se le escapa Dios mío ante la situación actual?
--Fui monaguillo y la cultura judeocristiana forma parte de mi ADN cultural: esto va a misa, digo muchas veces, o ¡ay Dios, la que está cayendo!
http:// www.elperiodicoextremadu elperiodicoextremadura.com
--¿Cree que por haber sido elegido, un político debe acompañar a las procesiones?
--Me parece una falta de respeto a los creyentes, a los que respeto muchísimo. Un político no tiene por qué aparentar lo que no es.
--¿Le gusta el fútbol? ¿Es el nuevo opio del pueblo?
--Me gusta más jugar que verlo. Si Carlos Marx viviera hoy, diría que la televisión es el opio del pueblo. Hay un desequilibro entre el tiempo que se dedica al deporte y a las otras noticias. Los futbolistas de elite son los nuevos gladiadores. En ellos volcamos nuestras frustraciones, nuestros deseos.
--¿Solo se puede ser del Madrid y del Barça, o del PSOE y del PP?
--El mundo es maniqueo y simplista. Hay más de dos caminos. Si no, sería una sociedad empobrecida.
--¿Se siente David contra Goliat? ¿Piensa que a pesar de las encuestas puede aplastarle la maquinaria electoral de los dos grandes partidos?
--A pesar de las encuestas, nos podemos quedar a cero. No juego mirando al marcador, por utilizar un símil deportivo. Me veo como David, pero sin honda, todavía más indefenso. La ley es antidemocrática, hecha para que parezca que todo cambia sin que nada cambie. No nos dejan salir en los medios públicos, algunos parten con ventaja enorme.
--¿Qué ocurriría si como en la obra de Saramago, Ensayo sobre la lucidez, todos votáramos en blanco?
--Por una parte sería maravilloso, una sacudida al sistema. Obligaría a hacer una reflexión profunda. Yo reconozco a todos los políticos el beneficio de la duda de la bondad. Todos creen que trabajan por una sociedad mejor, pero a lo mejor la sociedad no lo ve así.
--Para IU es imprescindible "democratizar la democracia". Democratizar la democracia ¿no es rizar el rizo?
--La Democracia con mayúscula no necesita más adjetivos. Es el poder del pueblo. Pero luego llegan las leyes electorales y el Partido Popular y el PSOE van con ventaja. No hay igualdad de oportunidades de acceso a los medios. Democratizar se refiere a conseguir que el sistema democrático sea lo que dice ser.
--Es usted un perdedor nato, dice. ¿Cultiva la estética del perdedor? ¿O es un parche antes de la herida?
--Aunque pierda, no me deprimo y aguanto. Estoy preparado para celebrar el 22 o para decir que lo hemos intentado y no ha podido ser. Lo decía porque en las luchas internas de IU no había ganado nunca. Creo que los perdedores son necesarios para hacer reflexionar.
--Son más atractivos también, inspiran más confianza.
--Inspiran más confianza si eres capaz de seguir y dar otra vez la batalla. Si pierdes y te retiras, no. Si te caes siete veces, levántate ocho.
--Dijo que llegaba a la coordinación general ligero de equipaje ¿Ha cargado ya su maleta? ¿De qué?
--Siempre voy ligero de equipaje, con mis batallas, más perdidas que ganadas, mis conocimientos, mi militancia, y me iré solo con la satisfacción de que valió la pena esforzarse.
--Ha dicho que eran especialistas en machacarse. ¿Con amigos así no le hacen falta enemigos?
--La historia interna de crisis en la izquierda es terrible. Los vidrios rotos caen sobre nosotros mismos. Una de las causas de que no obtuviéramos representación viene de ahí. Si estos que no tienen nada que repartir están así, cómo estarán si lo tienen, pensaba la gente. Esa página ha pasado, soy una persona de consenso, de diálogo. Cualquiera que aspire a cambiar una sociedad tiene que saber la resistencia que va a encontrar.
--Horquilla, llave, pinza, muleta... ¿No se sienten un poco cosificados?
--Un poco instrumentalizados. La pinza es una de las grandes mentiras políticas de este país. El PSOE tenía sus casos de corrupción y ahora resulta que el problema éramos nosotros, que hacíamos la pinza. La muleta solo se coge cuando hace falta, y así se acuerda de nosotros el PSOE, cuando le hacemos falta.
--No vamos a apoyar a la derecha declarada ni a la derecha camuflada sino que vamos a defender nuestro programa y nuestras ideas ¿eso significa que IU dejará que gobierne Extremadura la lista más votada y que la actitud de su formación política será la de ejercer una oposición firme y constructiva?
--Siempre haremos oposición firme y constructiva. No tendremos un compromiso previo de apoyar u oponernos al PSOE. Si hay alguien que piense que vamos a renunciar por una parcela de poder, se equivoca. Solo en el caso de que no haya mayoría absoluta del PSOE nos plantearemos qué hacer. Esto es un poco el cuento de la lechera. Si tengo, después haré, pero al final no tengo y se queda en palabras... Desde luego no contemplo un marco en que el PP gane.
--¿Cuánta izquierda ve a su derecha y dónde situaría en Extremadura la frontera entre derecha e izquierda?
--Poca. Hay comportamientos puntuales, pero la política fiscal marca la diferencia. La izquierda siempre da más peso a lo público. El PSOE se ha colocado en el espacio de la derecha. Quizá no ha sido culpa suya. Solo ha seguido a Obama, Sarkozy, políticas neoconservadoras, como hubiera hecho el PP.
--¿Por qué se necesita que IU vuelva a las instituciones autonómicas y qué perjuicios ha ocasionado su ausencia?
--Para recuperar la ilusión ciudadana. Los valores de la izquierda son los que hacen que una sociedad avance. La derecha frena los avances sociales. Conservan, no avanzan. La ausencia de IU ha empobrecido la vida política extremeña. El PSOE ha pactado la educación, las cajas... aunque no lo necesitaba. Nosotros habríamos metido matices. La ley de educación habría hecho más hincapié en la escuela pública. No habría desahucio exprés y sí carácter retroactivo de la ley de dependencia. La refinería, por ejemplo...El parlamento hubiera sido más vivo, más dinámico.
--Los problemas de Extremadura se resuelven con más empleo público, mayor presión fiscal sobre las rentas altas y una más justa redistribución de la riqueza, ¿utopía o realidad?
--Es el objetivo histórico de la izquierda. En el momento en que la izquierda pierda el horizonte de la igualdad para todos, puedes llamarte como quieras, pero eres como el garrafón, solo tienes la etiqueta.
--Cuando reflexiona sobre la historia reciente de Extremadura qué perspectiva adopta, ¿mirada retrospectiva o visión panorámica?
--(Se ríe) Visión panorámica, aunque luego se baje al detalle. Si nos miramos nuestro ombligo nos va a parecer el más hermoso.
--Sin refinería, sin aeropuerto, sin autovías... ¿es viable su Extremadura posible? ¿Seremos la aldea gala contra el desarrollo?
--AVE, sí, pero no solo para Madrid y Lisboa. La refinería es un proyecto que no se va a hacer, y lo saben perfectamente. Vamos por la tercera ministra de agricultura y ninguna acaba de dar la dichosa declaración de impacto medioambiental. Es como si quisieran hacer una fábrica de máquinas de escribir. Ya no va con los tiempos. El aeropuerto ya se ha visto que es inviable. Me recuerda las ínfulas de Ibarra que salía con cada cosa... Energías sí, pero renovables que crean empleo sin hipotecar el futuro. No hablo de aldea gala. Digo que sí a un montón de cosas que crearían más empleo que una refinería. Fue una ocurrencia de Ibarra que los socialistas no han podido quitarse de encima.
¿Es cierto que su padre le decía o beca o vaca y por eso fue buen estudiante?
--(Se emociona.Tarda en contestar). Funcionó lo de beca o vaca para todos mis hermanos. Felizmente para mí, mi padre fue muy exigente.
--¿Cómo recuerda los veranos de la infancia?
--Tuve una infancia feliz. Pescábamos en el Gargáligas, a mano, las siestas enteras. Eso se ha perdido. Los chavales salen menos, hay problemas de obesidad. Era una vida más primitiva, más sencilla...
--¿Cómo se relaja en la campaña? Y no me diga que leyendo un libro, que es la frase tópica.
--Me relajo saliendo a correr.
--¿García Márquez o Vargas Llosa?
--García Márquez.
--¿Cómo le gustaría ser recordado como político y como persona?
--Como alguien que aportó algo, que rompió el bipartidismo, que contribuyó a que IU recuperara su espacio, y como una buena persona, leal con sus amigos y enemigos.
--¿Hay guerras necesarias?
--No, solo las que se resuelven con la poesía.
--¿Solo las del amor?
--Tristes, tristes guerras, si no es el amor la empresa.
--¿Era usted un seductor o el mejor amigo de las chicas?
--Yo era un empollón. No ligaba mucho entonces y luego, tampoco.
--Me va a permitir que lo dude.
--No, no, me han rechazado más veces de las que me han aceptado.
--La estética del perdedor, de nuevo.
--(Sonríe)
--¿Cuál es la pregunta que no le hacen nunca y está deseando contestar?
--No lo sé. Me han preguntado de todo, confiesa riéndose.
Luego, vuelve a ponerse serio y hace un homenaje a la herencia recibida. "Es muy difícil estar a la altura de tus padres. Nunca se está a la altura de los padres"
El candidato de Izquierda Unida-Verdes-Siex se levanta de nuevo emocionado, convertido en persona. Si las elecciones se decidieran en las distancias cortas, Escobar tendría muchas posibilidades, eso sí, si el votante está dispuesto a que cinco minutos den de sí como una hora, y a escuchar a un político tan convencido que ni siquiera intenta convencerte
--En la presentación de su programa, afirmó que la educación es un arma cargada de futuro. Entonces, ¿qué es la poesía?
--Disfrute personal, contacto con otras cosas que no están cerca de ti.
--¿Quién es su poeta favorito?
--Miguel Hernández.
--En su discurso suele recurrir a las metáforas, ¿cuál es la mejor metáfora para Extremadura?
--Es un estudiante con muchas capacidades, pero sin desarrollar, un diamante en bruto.
--Como maestro, ¿a quién le gustaría haber enseñado?
--Solo me falta dar clase a ancianos.
--¿Y a qué político?
--Zapatero.
--¿De quién le hubiera gustado aprender?
--De mi padre. Entendía de animales, de campo, de artesanía. Quizá aprenda cuando me jubile.
--¿Se puede enseñar a confiar y a creer de nuevo en la izquierda?
--Es difícil en los tiempos que corren. Se ha producido un emparejamiento perverso entre los recortes y la izquierda. El PSOE ha dilapidado los adjetivos de socialista y obrero. Devolver la fe en la izquierda como la depositaria de los sueños de la humanidad es difícil, pero las ideas de libertad, solidaridad...solo pueden desarrollarse a través de ella.
--En la campaña habla de maldiciones divinas, de encuestas que carga el diablo, etc. ¿cuántas veces se le escapa Dios mío ante la situación actual?
--Fui monaguillo y la cultura judeocristiana forma parte de mi ADN cultural: esto va a misa, digo muchas veces, o ¡ay Dios, la que está cayendo!
http:// www.elperiodicoextremadu elperiodicoextremadura.com
--¿Cree que por haber sido elegido, un político debe acompañar a las procesiones?
--Me parece una falta de respeto a los creyentes, a los que respeto muchísimo. Un político no tiene por qué aparentar lo que no es.
--¿Le gusta el fútbol? ¿Es el nuevo opio del pueblo?
--Me gusta más jugar que verlo. Si Carlos Marx viviera hoy, diría que la televisión es el opio del pueblo. Hay un desequilibro entre el tiempo que se dedica al deporte y a las otras noticias. Los futbolistas de elite son los nuevos gladiadores. En ellos volcamos nuestras frustraciones, nuestros deseos.
--¿Solo se puede ser del Madrid y del Barça, o del PSOE y del PP?
--El mundo es maniqueo y simplista. Hay más de dos caminos. Si no, sería una sociedad empobrecida.
--¿Se siente David contra Goliat? ¿Piensa que a pesar de las encuestas puede aplastarle la maquinaria electoral de los dos grandes partidos?
--A pesar de las encuestas, nos podemos quedar a cero. No juego mirando al marcador, por utilizar un símil deportivo. Me veo como David, pero sin honda, todavía más indefenso. La ley es antidemocrática, hecha para que parezca que todo cambia sin que nada cambie. No nos dejan salir en los medios públicos, algunos parten con ventaja enorme.
--¿Qué ocurriría si como en la obra de Saramago, Ensayo sobre la lucidez, todos votáramos en blanco?
--Por una parte sería maravilloso, una sacudida al sistema. Obligaría a hacer una reflexión profunda. Yo reconozco a todos los políticos el beneficio de la duda de la bondad. Todos creen que trabajan por una sociedad mejor, pero a lo mejor la sociedad no lo ve así.
--Para IU es imprescindible "democratizar la democracia". Democratizar la democracia ¿no es rizar el rizo?
--La Democracia con mayúscula no necesita más adjetivos. Es el poder del pueblo. Pero luego llegan las leyes electorales y el Partido Popular y el PSOE van con ventaja. No hay igualdad de oportunidades de acceso a los medios. Democratizar se refiere a conseguir que el sistema democrático sea lo que dice ser.
--Es usted un perdedor nato, dice. ¿Cultiva la estética del perdedor? ¿O es un parche antes de la herida?
--Aunque pierda, no me deprimo y aguanto. Estoy preparado para celebrar el 22 o para decir que lo hemos intentado y no ha podido ser. Lo decía porque en las luchas internas de IU no había ganado nunca. Creo que los perdedores son necesarios para hacer reflexionar.
--Son más atractivos también, inspiran más confianza.
--Inspiran más confianza si eres capaz de seguir y dar otra vez la batalla. Si pierdes y te retiras, no. Si te caes siete veces, levántate ocho.
--Dijo que llegaba a la coordinación general ligero de equipaje ¿Ha cargado ya su maleta? ¿De qué?
--Siempre voy ligero de equipaje, con mis batallas, más perdidas que ganadas, mis conocimientos, mi militancia, y me iré solo con la satisfacción de que valió la pena esforzarse.
--Ha dicho que eran especialistas en machacarse. ¿Con amigos así no le hacen falta enemigos?
--La historia interna de crisis en la izquierda es terrible. Los vidrios rotos caen sobre nosotros mismos. Una de las causas de que no obtuviéramos representación viene de ahí. Si estos que no tienen nada que repartir están así, cómo estarán si lo tienen, pensaba la gente. Esa página ha pasado, soy una persona de consenso, de diálogo. Cualquiera que aspire a cambiar una sociedad tiene que saber la resistencia que va a encontrar.
--Horquilla, llave, pinza, muleta... ¿No se sienten un poco cosificados?
--Un poco instrumentalizados. La pinza es una de las grandes mentiras políticas de este país. El PSOE tenía sus casos de corrupción y ahora resulta que el problema éramos nosotros, que hacíamos la pinza. La muleta solo se coge cuando hace falta, y así se acuerda de nosotros el PSOE, cuando le hacemos falta.
--No vamos a apoyar a la derecha declarada ni a la derecha camuflada sino que vamos a defender nuestro programa y nuestras ideas ¿eso significa que IU dejará que gobierne Extremadura la lista más votada y que la actitud de su formación política será la de ejercer una oposición firme y constructiva?
--Siempre haremos oposición firme y constructiva. No tendremos un compromiso previo de apoyar u oponernos al PSOE. Si hay alguien que piense que vamos a renunciar por una parcela de poder, se equivoca. Solo en el caso de que no haya mayoría absoluta del PSOE nos plantearemos qué hacer. Esto es un poco el cuento de la lechera. Si tengo, después haré, pero al final no tengo y se queda en palabras... Desde luego no contemplo un marco en que el PP gane.
--¿Cuánta izquierda ve a su derecha y dónde situaría en Extremadura la frontera entre derecha e izquierda?
--Poca. Hay comportamientos puntuales, pero la política fiscal marca la diferencia. La izquierda siempre da más peso a lo público. El PSOE se ha colocado en el espacio de la derecha. Quizá no ha sido culpa suya. Solo ha seguido a Obama, Sarkozy, políticas neoconservadoras, como hubiera hecho el PP.
--¿Por qué se necesita que IU vuelva a las instituciones autonómicas y qué perjuicios ha ocasionado su ausencia?
--Para recuperar la ilusión ciudadana. Los valores de la izquierda son los que hacen que una sociedad avance. La derecha frena los avances sociales. Conservan, no avanzan. La ausencia de IU ha empobrecido la vida política extremeña. El PSOE ha pactado la educación, las cajas... aunque no lo necesitaba. Nosotros habríamos metido matices. La ley de educación habría hecho más hincapié en la escuela pública. No habría desahucio exprés y sí carácter retroactivo de la ley de dependencia. La refinería, por ejemplo...El parlamento hubiera sido más vivo, más dinámico.
--Los problemas de Extremadura se resuelven con más empleo público, mayor presión fiscal sobre las rentas altas y una más justa redistribución de la riqueza, ¿utopía o realidad?
--Es el objetivo histórico de la izquierda. En el momento en que la izquierda pierda el horizonte de la igualdad para todos, puedes llamarte como quieras, pero eres como el garrafón, solo tienes la etiqueta.
--Cuando reflexiona sobre la historia reciente de Extremadura qué perspectiva adopta, ¿mirada retrospectiva o visión panorámica?
--(Se ríe) Visión panorámica, aunque luego se baje al detalle. Si nos miramos nuestro ombligo nos va a parecer el más hermoso.
--Sin refinería, sin aeropuerto, sin autovías... ¿es viable su Extremadura posible? ¿Seremos la aldea gala contra el desarrollo?
--AVE, sí, pero no solo para Madrid y Lisboa. La refinería es un proyecto que no se va a hacer, y lo saben perfectamente. Vamos por la tercera ministra de agricultura y ninguna acaba de dar la dichosa declaración de impacto medioambiental. Es como si quisieran hacer una fábrica de máquinas de escribir. Ya no va con los tiempos. El aeropuerto ya se ha visto que es inviable. Me recuerda las ínfulas de Ibarra que salía con cada cosa... Energías sí, pero renovables que crean empleo sin hipotecar el futuro. No hablo de aldea gala. Digo que sí a un montón de cosas que crearían más empleo que una refinería. Fue una ocurrencia de Ibarra que los socialistas no han podido quitarse de encima.
¿Es cierto que su padre le decía o beca o vaca y por eso fue buen estudiante?
--(Se emociona.Tarda en contestar). Funcionó lo de beca o vaca para todos mis hermanos. Felizmente para mí, mi padre fue muy exigente.
--¿Cómo recuerda los veranos de la infancia?
--Tuve una infancia feliz. Pescábamos en el Gargáligas, a mano, las siestas enteras. Eso se ha perdido. Los chavales salen menos, hay problemas de obesidad. Era una vida más primitiva, más sencilla...
--¿Cómo se relaja en la campaña? Y no me diga que leyendo un libro, que es la frase tópica.
--Me relajo saliendo a correr.
--¿García Márquez o Vargas Llosa?
--García Márquez.
--¿Cómo le gustaría ser recordado como político y como persona?
--Como alguien que aportó algo, que rompió el bipartidismo, que contribuyó a que IU recuperara su espacio, y como una buena persona, leal con sus amigos y enemigos.
--¿Hay guerras necesarias?
--No, solo las que se resuelven con la poesía.
--¿Solo las del amor?
--Tristes, tristes guerras, si no es el amor la empresa.
--¿Era usted un seductor o el mejor amigo de las chicas?
--Yo era un empollón. No ligaba mucho entonces y luego, tampoco.
--Me va a permitir que lo dude.
--No, no, me han rechazado más veces de las que me han aceptado.
--La estética del perdedor, de nuevo.
--(Sonríe)
--¿Cuál es la pregunta que no le hacen nunca y está deseando contestar?
--No lo sé. Me han preguntado de todo, confiesa riéndose.
Luego, vuelve a ponerse serio y hace un homenaje a la herencia recibida. "Es muy difícil estar a la altura de tus padres. Nunca se está a la altura de los padres"
El candidato de Izquierda Unida-Verdes-Siex se levanta de nuevo emocionado, convertido en persona. Si las elecciones se decidieran en las distancias cortas, Escobar tendría muchas posibilidades, eso sí, si el votante está dispuesto a que cinco minutos den de sí como una hora, y a escuchar a un político tan convencido que ni siquiera intenta convencerte
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