
La Plataforma Ciudadana Vegas Altas es la respuesta de la ciudadanía de Campo Lugar ante el temor de que las administraciones con competencias ambientales, Junta de Extremadura y Confederación Hidrográfica del Guadiana, no impidan la ubicación de un cementerio de tratamiento y depósito de residuos industriales tóxicos y peligrosos en la dehesa boyal de la localidad.
Todo empezó hace dos años, cuando el entonces alcalde del PP otorgó los derechos de explotación de la dehesa boyal a una empresa, “REA 21, S.L”, y dio el visto bueno para que a esta finca municipal fueran a parar cerca de 150.000 toneladas anuales de residuos, entre ellos 195 tipos de residuos peligros distintos según el código LER: mercurio, metales pesados y amianto se encontrarían entre los más preocupantes
Campo Lugar no perdonó la traición y los vecinos pensaron que cambiando de alcalde se acabarían los problemas. Pero tras las elecciones de mayo de 2006, la nueva corporación socialista no ha podido evitar, de momento, que la Confederación Hidrográfica del Guadiana haya dado el visto bueno al proyecto, y que a pesar de las protestas del equipo de gobierno, la Junta de Extremadura aún no haya dictado una resolución desestimatoria ante los riesgos que la planta de tratamiento supondría para la salud de las personas, la contaminación de las aguas y la afección de la fauna (la finca municipal está en el límite de las ZEPA,s Llanos de Zorita y embalse de Sierra Brava y Arrozales de Palazuelos y Guadalperales).
Otros intereses también están en juego. La Agrupación de Cooperativas de Extremadura (ACOREX) ha instalado recientemente un cebadero de terneros en la finca colindante a la elegida para el cementerio de residuos, y la mala prensa que se derivaría de la convivencia de ambas actividades puede echar a perder un importante contrato para abastecer la red de supermercados Carrefour. Con ello se irían al traste la esperanza de muchos ganaderos, que confiaban dar salida comercial a una parte de la producción vacuna regional.
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