Cada cuatro años,en plena primavera,nuestros pueblos y ciudades se impregnan de un olor extraño. No es el olor de las flores recién nacidas ni de los jardines recién regados. Todo huele a POLÍTICA. Si, aunque no lo crean la política a menudo huele.En estos últimos años,desgraciadamente,hemos asistido a espectáculos tan bochornosos que han conseguido alejar a l@s ciudadan@s de sus representantes políticos.Corrupción, escándalos financieros,estafas a los pequeños ahorradores, despidos de miles de trabajador@s,privatización de servicios públicos,jóvenes sin futuro,familias deshauciadas..........El olor a primavera desaparece con sólo leer parte de estas líneas y da paso a un desagradable olor a podrido. Y con estas mimbres nos enfrentamos una vez más a unas elecciones municipales y autonómicas.Seguimos creyendo en las personas y por eso no tiramos la toalla. Durante cuatro años hemos mantenido nuestra representación en el ayuntamiento con un concejal. Hemos sido parte de la vida p...